martes, 22 de noviembre de 2016

Tecnología al servicio de la Museografía

La tecnología se ha convertido en un elemento indispensable para la cultura, ya que le aporta numerosas ventajas. Una de las ramas que la usa en su favor es la Museografía ya que el desarrollo tecnológico permite el avance de numerosos factores que influyen en el resultado final de lo que es un museo: la seguridad y conservación de las obras, las instalaciones técnicas, la accesibilidad para el público, etc.

Hoy en día cualquier museo del mundo tiene su propia página web, e incluso, su propia aplicación para dispositivos móviles. Es la mejor forma de darse a conocer y llegar al mayor número de personas, puesto que se eliminan las barreras físicas y permite visitas desde cualquier parte del mundo. La web de un museo debe incluir la información básica que precisan los visitantes (localización, horarios, servicios, tarifas…), así como los datos sobre el propio museo: qué exposiciones alberga, durante cuánto tiempo...

Otro de los recursos tecnológicos más extendidos en los museos actualmente son las audioguías. Se trata de un servicio que complementa las exposiciones del museo mediante una explicación oral grabada en un dispositivo que el público puede adquirir, unas veces previo pago y otras de forma gratuita. De esta forma los usuarios del museo disponen de una guía particular sobre la que tienen el control, ya que son ellos quienes deciden qué quieren oír y cuánto tiempo quieren emplear en cada parte de la exposición.



En los últimos años algunos museos han ido un paso más allá y han creado las guías multimedia. Son una versión mejorada de las anteriores, dado que ofrecen la información en varios formatos, combinando audio, texto y vídeo, para facilitar y completar la experiencia del visitante.

Por otra parte, la mayoría de las exposiciones incluyen contenidos multimedia en su catálogo. Las muestras suelen aparecer en las páginas web de los museos, lo que significa que han pasado por un proceso de digitalización para mejorar la difusión de las obras. Además, es muy común encontrar elementos tecnológicos en el recorrido de las exposiciones: pantallas táctiles para interaccionar con el público, proyecciones de presentaciones o vídeos que resumen o explican el material expuesto...


En Museo Arqueológico Nacional es un claro ejemplo de la tecnología al servicio de la Museografía. Tras seis años de reformas, su reapertura en 2013 dejó patente que se trata de un museo del siglo XXI, con numerosas influencias tecnológicas. Desde que ponemos un pie dentro observamos la influencia de la tecnología en el MAN: las entradas, que pueden adquirirse por internet, contienen un código BIDI que se lee con un aparato electrónico. Su página web ofrece la información más relevante de las muestras que se exponen en su interior, y su app para móviles y tablets pone al alcance de los usuarios la información sobre las mismas. Asimismo dispone de servicio de audioguía y de guía digital, uno de los recursos más demandados entre los visitantes. Además, a lo largo de todo el recorrido hay conexión wifi y numerosos elementos tecnológicos que complementan la muestra permanente.


martes, 15 de noviembre de 2016

Sala virtual de prensa, una herramienta clave de comunicación

Las salas de prensa online son un elemento imprescindible en la relación entre empresas y periodistas. Cada día más entidades añaden la información dedicada a la prensa en sus páginas webs puesto que es una forma sencilla de dar a conocer todas sus propuestas y acontecimientos. Además de agilizar en gran medida la comunicación con los medios, la sala virtual de prensa facilita la labor de los periodistas o comunicadores, ya que contiene la información necesaria para crear las noticias sobre ese evento.

Existen diferentes tipos de salas online. Algunas funcionan casi como un archivo histórico ya que guardan los documentos con información antigua, mientras que otras tan solo cuentan con los datos de los últimos acontecimientos, puesto que se van eliminando los anteriores. Por otra parte, hay casos en los que el acceso a la información de prensa es ilimitado, de forma que cualquier persona pueda tener esos datos, mientras que en otros el acceso está restringido y solo se puede entrar con un usuario y una contraseña que la organización ha facilitado previamente.

Toda sala de prensa debería seguir algunos parámetros lógicos e incluir algunos documentos clave. Por ejemplo, es preferible que todos los documentos de la web estén en formato PDF, ya que impide la modificación del texto e imágenes y garantiza que el periodista va a recibir el archivo tal como se creó. Las imágenes deben estar en formato jpg o similar para que cualquier ordenador pueda abrirlo. Además, es importante que las fotografías estén en alta calidad, lo suficiente como para que se puedan imprimir si el medio de comunicación lo necesitara. En el caso de audios y vídeos ocurre lo mismo: deben aparecer en un formato compatible con el mayor número de dispositivos y en la mayor calidad posible. Es muy común que estos archivos multimedia estén disponibles en ficheros de tipo Dropbox o Wetransfer, en este caso hay que tener en cuenta que ciertas páginas de envío de información caducan un tiempo después y los archivos dejan de estar disponibles, por lo que la mejor opción es una carpeta de Dropbox a la que se puede tener acceso sin límite de tiempo.

Hay ciertos datos que deben aparecer en la página web, como un correo o teléfono de contacto para solucionar los posibles problemas que encuentre el periodista y que le permita tener comunicación con la empresa en cuestión. Del mismo modo, es importante que la información esté bien organizada para que se pueda encontrar de forma visual en la web sin esfuerzo. Los documentos deben estar ordenados por fecha, así como señalar los aspectos más relevantes del hecho que se está comunicando, ya sean las características de un producto o los detalles de un evento.



En el caso concreto de la sala deprensa del Festival Internacional de Jazz de Madrid encontramos una web bien organizada, fácil de encontrar en la página y de acceso libre. Lo primero que aparece es el contacto de prensa, seguido de los dossieres para los medios de comunicación, las imágenes y los vídeos. Los documentos están clasificados según fecha y formato, lo que facilita el trabajo a la hora de encontrar una información en concreto. Un punto a favor es que la mayoría de archivos están en PDF, aunque algunos son formato doc lo cual resta profesionalidad a la comunicación. Los enlaces de los recursos audiovisuales llevan al usuario a una carpeta de Dropbox, aunque no especifican la calidad de los mismos. En resumen, es bastante útil para la prensa pero podría mejorar algunos aspectos.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Estadísticas de Ciencia: Investigación científica y Desarrollo tecnológico

El Anuario Estadístico de España elaborado anualmente por el Instituto Nacional de Estadística es una recopilación de datos que esboza la situación cuantitativa de la realidad económica, social y demográfica del país. Utiliza numerosas fuentes tanto internas como externas al INE, y cuenta con la colaboración de diferentes organismos, empresas y Comunidades Autónomas.

Cada Anuario, realizado desde 1958, incluye cifras sobre demografía, educación, cultura, salud, medio ambiente, seguridad y justicia, calidad de vida, mercado laboral, empresas, agricultura, industria, servicios, comercio exterior, etc. En este caso nos centraremos en la información relacionada con ciencia y tecnología, en concreto en el personal empleado en investigación científica y desarrollo tecnológico por Comunidad Autónoma en el periodo comprendido entre los años 2007 y 2014.

Lo primero que llama la atención de esta estadística es el aumento generalizado del número de trabajadores en materia de I+D desde 2007 hasta 2010, años en los que estalló la crisis económica. Durante ese periodo el número de empleados se incrementa en más de 20.000, algo sorprendente dada la coyuntura económica del momento, cuando la tasa de paro se disparó rápidamente. Sin embargo, a partir de 2010 y hasta 2014, sí que se observa un descenso continuado del número total de trabajadores en I+D en España.

La Comunidad de Madrid encabeza la lista con el mayor número de empleados en este ámbito, manteniendo siempre cifras superiores a los 46.000 puestos de trabajo. Le sigue de cerca Cataluña, siempre con más de 43.000 trabajadores. Estas dos comunidades suman juntas casi el 50% del total de empleados, claro reflejo de que son los dos grandes núcleos empresariales del país. Andalucía, la Comunidad Valenciana y el País Vasco destacan sobre las demás, aunque ni siquiera se aproxima a las impresionantes cifras de Madrid y Cataluña. Andalucía se mueve en torno a los 23.000 trabajadores, Valencia a los 19.000 y el País Vasco a los 17.000. El resto de Comunidades Autónomas presentan un número de trabajadores muy inferior, con La Rioja situada en el último puesto debido a sus 1.000 puestos de trabajo en I+D.

Obviamente estas cifras tienen mucho que ver con la población de cada Comunidad Autónoma; Madrid y Cataluña son las más pobladas, y por tanto las que más empleos ofrecen. Además se trata de las dos comunidades más importantes del país, destacando especialmente Madrid y Barcelona, por lo que es lógico que la investigación y el desarrollo tecnológico se encuentre en ellas.

Por otra parte, en algunas comunidades las cifras de empleo en I+D no van acompasadas con las de población. Claro ejemplo de ello es Castilla y León, una de las regiones más amplias del país y sin embargo en la cola en cuanto al desarrollo tecnológico. Lo mismo ocurre con Castilla-La Mancha, donde la diferencia es muy acusada ya que tiene muy pocos puestos de trabajo en desarrollo.


Podemos terminar con dos conclusiones: El sector del I+D ha sufrido una importante bajada desde 2010, y los últimos datos reflejan una tendencia a continuar así; Y Madrid y Cataluña suponen los dos grandes motores de España en lo que se refiere a investigación científica y desarrollo tecnológico, aunque encuentran apoyo en otras comunidades autónomas. 

martes, 1 de noviembre de 2016

Fotografía y mito

¿Cómo una fotografía logra convertirse en un icono que representa a toda una generación?


Una buena fotografía va más allá de lo que muestra, de su sentido literal, y permite al observador hacer una lectura individual, de forma que una misma imagen puede adquirir innumerables significados. La calidad de una fotografía no depende del encuadre, la luz o el tipo de objetivo, sino que reside en lo que es capaz de transmitir, en lo que hace sentir a quien la ve. Dar a conocer la obra del fotógrafo, el contexto de la imagen o la historia que se esconde detrás de cada instantánea ayuda al espectador a recordar la fotografía y a que ésta quede guardada en la memoria colectiva de una sociedad.

Las fotografías que han pasado a la historia tienen algo en común: muestran mucho más de lo que vemos. Al igual que las míticas obras de arte, la idea o el concepto que transmiten estas fotos son mucho más grandes que la imagen en sí. Por ello, no es de extrañar que las fotografías más conocidas de la historia hagan referencia a temas que despiertan diferentes sentimientos en el espectador. Algunas de esas imágenes se captan con el propósito de hacerse universales, otras en cambio son fruto de la espontaneidad y es la sociedad quien las convierte en mito. 

Todos recordamos “V-J Day in Times Square” de Alfred Eisenstaedt, la mítica imagen en blanco y negro del beso en Times Square entre un marinero y una enfermera estadounidenses tras conocer el fin de la Segunda Guerra Mundial. Lo mismo ocurre con “El Che Guevara” tomada por Alberto Korda en 1960, que ha pasado a ser el icono de una ideología; “La madre migrante” de Dorothea Lange, que retratra a una mujer con sus tres hijos en el invierno de 1936 durante la gran depresión americana, o la reciente “Esperanza de una nueva vida” de Warren Richardson, ganadora del World Press Photo 2015 que ha conseguido convertirse en la representación de todos los refugiados por la guerra de Siria. Cada una de ellas muestra un sentimiento diferente: euforia, determinación, desolación, esperanza... y eso es lo que atrapa al espectador en la imagen y le hace partícipe de la historia.

El amor siempre ha sido y será uno de los temas preferidos de los artistas precisamente por la grandeza del sentimiento y lo que logra comunicar. Por ello la historia del arte está llena de pinturas, esculturas, canciones, poesías, libros y fotografías acerca del amor. El objetivo es individualizar cada historia de amor y de esta forma llegar al gran público, hacerla única y universal al mismo tiempo.


Hablamos por ejemplo de “El beso frente al Hôtel de ville”, la fotografía más conocida de Robert Doisneau. La imagen fue tomada en el París de los años 50 y muestra a dos jóvenes que se besan apasionadamente entre la ajetreada multitud, que se desdibuja a su alrededor. Pero esta instantánea en blanco y negro dice en realidad mucho más: es el símbolo del amor, de París como ciudad emblemática de la época. Para los protagonistas solo importan ellos mismos, lo que ocurre a su lado es irrelevante, y así lo muestra Doisneau y se lo hace saber a todo el que la observa. Cualquiera puede identificarse con la historia de la imagen, y ahí es donde deja de ser una fotografía para convertirse en un mito.