miércoles, 26 de octubre de 2016

Encuesta de consumo cultural entre jóvenes universitarios

Las actividades culturales forman parte del día a día de la sociedad actual. Las grandes ciudades ofrecen una amplia y diversificada oferta cultural para llegar a un público lo más amplio posible según sus edades, gustos y posibilidades económicas. Las personas más jóvenes son grandes consumidores de cultura, en concreto, la población universitaria se encuentra dentro de los grupos sociales que acuden a más eventos de este tipo. 

Con esta encuesta tratamos de analizar y reflejar mediante estadísticas el consumo de cultura entre los jóvenes universitarios: sus preferencias, hábitos, presupuestos, etc. Para ello hemos realizado un cuestionario a 100 estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid, 50 hombres y 50 mujeres con edades comprendidas entre los 19 y los 35 años. El 60% de las encuestas se ha llevado a cabo de manera presencial y el 40% restante online.

Para empezar observamos ciertas diferencias entre hombres y mujeres a la hora de elegir sus actividades favoritas: mientras el cine es la opción preferida de los varones, ellas se decantan por los conciertos. Sin embargo, ambos géneros eligen el cine, los conciertos, las obras de teatro y los musicales, antes que los museos, las exposiciones y las bibliotecas.



Respecto a la frecuencia con la que los jóvenes acuden a eventos culturales en los lugares ya citados obtenemos varios datos: los lugares visitados con más asiduidad son los cines y las bibliotecas (por motivos de estudio), puesto que un 36% ha asegurado hacerlo más de 5 veces al mes (entre 5 y 10 veces concretamente). El resto de la oferta cultural recibe un número mucho menor de visitas por parte de nuestros encuestados, de 1 a 5 veces al mes en un 91% de los casos.

En cuanto al presupuesto que los estudiantes reservan para gastos culturales encontramos que la mayoría de los entrevistados, en concreto un 83%, han asegurado emplear entre 10 y 20 euros cada mes en actividades culturales. Tan solo el 14% guarda más de 50 euros para ello, y llama la atención el 3% de estudiantes que gastan más de 100 euros cada mes en servicios culturales. Un resultado esperado debido a que la mayoría de los universitarios no poseen independencia económica. 

Diferenciando los presupuestos que dedican a la cultura de hombre y mujeres, se aprecia un mayor gasto en cultura por parte del género femenino con una media de 34,42€ frente a los 26,89€ de los hombres.



Quisimos hacer una diferenciación según el ámbito geográfico en el que se mueven los estudiantes a la hora de consumir cultura para saber si lo realizaban en Madrid o en otros lugares. El resultado es contundente puesto que el 90% de los entrevistados afirma que realiza más actividades culturales en la capital que en otros lugares. Las cifras responden a la lógica dado que la muestra de población seleccionada para la encuesta pertenece al alumnado de la Universidad Complutense de Madrid y que, independientemente de dónde cuál sea su lugar de procedencia, residen en la capital durante el periodo universitario. De la misma forma, observamos que el lugar de nacimiento de los entrevistados no supone ninguna diferencia, ya que los resultados no muestran diferencias dependiendo de si han nacido en Madrid o fuera.

Para saber cuáles son los canales de información sobre cultura más efectivos hemos preguntado a los estudiantes de qué formas reciben ellos la información. No hay dudas en este punto: las redes sociales son el mejor canal de comunicación con un 36%, seguida de la publicidad en los medios de comunicación que ostenta el 26%. Del resto de canales de información, prevalece la publicidad a través de amigos (el famoso de boca en boca) frente a la publicidad en la calle. Tan solo un 2% de los jóvenes ha declarado utilizar otras opciones como las guías de ocio para informarse acerca de este tipo de eventos.

Para ahondar más en este punto, hemos estudiado las diferencias entre mujeres y hombres: Las redes sociales y la publicidad a través de los medios de comunicación tienen mayor relevancia para las mujeres que para los hombres, mientras que las amistades son prescriptores de cultura tanto para unos como para otros.



Según los hábitos de consumo de cultura podemos agrupar a los estudiantes en dos conjuntos: los que prefieren los fines de semana y los que lo hacen de lunes a jueves. Como era de esperar, el 88% de los jóvenes optan por el fin de semana, de viernes a domingo, para realizar actividades relacionadas con el ámbito cultural. Por su parte, el 22% de los encuestados aprovecha de lunes a jueves para realizar actividades culturales.

En cuanto al grado de satisfacción con la oferta cultural de Madrid, apreciamos una mayoría del 65% que afirma estar contento con la misma, mientras que tan solo el 17% dice no estarlo. El resto de los encuestados no se decantan por ninguna de las dos opciones. Los estudiantes entrevistados tenían la oportunidad de proponer las mejoras que realizarían para conseguir una oferta cultural más satisfactoria y las peticiones más demandadas están relacionadas con la bajada del precio para hacer más accesible la cultura, así como el aumento de la variedad de espectáculos y temáticas. De la misma forma, algunas personas reclaman mayor atención a las pequeñas salas de espectáculos o una mejora de la publicidad para dar a conocer este tipo de eventos.

Para terminar, en una valoración más amplia sobre la cultura en España en general, el 38% de los encuestados han calificado como ‘buena’ la cultura española. Aunque las personas que lo valoran como excelente representan solo el 8%, el porcentaje de ‘pésima’ es aún más baja, con un 6%. El 21% la considera mala y el restante 27% la describe como ‘pasable’.

miércoles, 19 de octubre de 2016

¿Cuánto nos gastamos en Cultura?

El gasto de consumo cultural de los hogares es uno de los indicadores que proporcionan un conocimiento objetivo de la situación cultural del lugar estudiado. El anuario de estadísticasculturales elaborado por la Subdirección General de Estadística y Estudios y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, recoge éste y otros indicadores para analizar el escenario cultural de nuestro país.

Valiéndose de la Encuesta de Presupuestos Familiares realizada en 2006 por el Instituto Nacional de Estadística, el gasto de consumo cultural de los hogares estudia la información relativa al mismo desglosándola según los grupos de gasto, las características del principal sustentador del hogar (sexo, edad, estudios, situación laboral y estado civil), los intervalos de ingresos  mensuales del hogar  y el tamaño del municipio y comunidad autónoma en la que se encuentre.

Lo primero que llama la atención de este análisis es que el gasto en bienes y servicios culturales ha sufrido una importante caída desde el año 2007 hasta el 2014, último año que recoge el estudio. Destaca especialmente la tapa comprendida entre 2008 y 2013, tiempo en el que el gasto en cultura se reduce más de un 6%. Un descenso lógico teniendo en cuenta la crisis económica que caracteriza a este periodo. Sin embargo, vamos a centrarnos en los años 2013 y 2014, los más recientes que se analizan en el Anuario, para esbozar el panorama cultural reciente.


Si examinamos el gasto de los hogares según el tipo de bienes y servicios culturales que consumen, se observa que los libros y las publicaciones periódicas como periódicos y revistas son el sector más perjudicado, puesto que su consumo desciende notablemente. Como no es de extrañar el gasto que más aumenta está relacionado con el uso de dispositivos electrónicos e internet aunque lo hace de forma moderada, al igual que los espectáculos culturales, museos, bibliotecas, parques y similares, que crecen ligeramente. Otros servicios culturales como la compra de aparatos de radio, televisión, imagen y sonido descienden moderadamente.

Según las características demográficas de la población podemos concluir: En primer lugar, las mujeres aumentaron su gasto en bienes y servicios culturales más que los hombres, que mantuvieron un nivel similar en ambos años. Por otra parte, según los grupos de edad se observa un incremento importante del 2013 al 2014 entre la población más joven del estudio, aquellos que tienen entre 16 y 19 años, mientras que el resto de la población disminuye su gasto en cultura. En cuanto al nivel de estudios cabe subrayar que tan solo el grupo que posee una enseñanza superior aumentó su consumo cultural en los años mencionados. De la misma forma solo quienes tenían una buena situación laboral aumentaron su consumo, ya que los desempleados y jubilados descendió notablemente. Además debe mencionarse que, según su estado civil, tan solo los divorciados hicieron un mayor gasto en estos años.



Respecto al territorio, tan solo cuatro comunidades autónomas incrementaron su gasto en bienes y servicios culturales entre 2013 y 2014. La lista la encabeza Aragón, seguida de Cataluña, Castilla y León y Navarra. En el resto de comunidades las cifras bajan de una forma más o menos acusada. 

(Gráficos de aresaragonescena.com)